11 mar 2010

Bruschantas (bruschettas chantas)

Ingredientes:
3 o 4 tomates perita (dependiendo del tamaño)
3 cucharadas de aceite de oliva
albahaca a gusto
1/2 cucharadita de ajo en polvo
sal (cant. necesaria)
pan a gusto (un pan duro, baguette, de semillas, etc)
queso rallado (en este caso emmenthal) a gusto



INSTRUCCIONES:
1. Cortar el pan en rebanadas de grosor uniforme (no muy fino para que no se ensope con los líquidos).
2. Cortar los tomates en cubitos, descartando las semillas. Poner en un bol pequeño.
3. Precalentar el horno a 200 grados C.
4. Condimentar los tomates: agregar sal, albahaca picadita, ajo en polvo. Mezclar bien y agregar el aceite. Dejar un par de minutos para que se integren los sabores.
5. Con una cuchara, acomodar el tomate sobre las rebanadas de pan, cuidando de no mojar mucho el pan y de no acercarse mucho a los bordes, para evitar que se escurran los jugos en el horno.
6. Acomodar el queso rallado sobre los tomates (cuidando de no poner demasiado y de dejar algunos espacios entre las hebras de queso; si no, el queso se derrite y se aglomera, resultando en una "frazadita" de queso que no se integra con los tomates y se va con el primer mordisco).



7. Acomodar las tostaditas sobre una fuente para horno limpia.
8. Meter al horno a 200 grados hasta que el queso se derrita y empiece a gratinarse, y el pan se tueste. En mi caso fueron 10 minutos exactos, pero cabe aclarar que el pan estaba congelado.

Disclaimer:
Vagamente inspiradas en las tostas y las bruschettas, esta receta no pretende ser ortodoxa y original, sino rápida y práctica. Los puristas quedan advertidos.
Se puede utilizar ajo fresco picado chiquito, y variar las hierbas (quedan muy bien con orégano) o los condimentos (quiero probar de agregar pimentón dulce). Yo utilicé lo que tenía a mano en ese momento.

Papas arrugadas

Versión libre del plato típico
Ingredientes:
1/2 kg de papines (new potatoes, baby potatoes, en fin, papas chiquititas).
1/3 taza de sal
agua (cant. necesaria)




INSTRUCCIONES:
1. Lavar los papines y ponerlos en una cacerola gruesa que los contenga sin dificultad.



2. Agregar el agua: hay que calcular "a ojo" dependiendo de la cantidad de papines y del tamaño de la cacerola. No hay que cubrir con agua para que se hiervan, la idea es poner aproximadamente 1,5 cms de agua en el fondo de la cacerola y que las papas se hagan mayormente al vapor.
3. Echar la sal sobre las papas y el agua. No es necesario mezclar, disolver ni integrar.



4. Poner la cacerola a fuego medio hasta que suelte el hervor.
5. Una vez hirviendo, bajar la temperatura a fuego bajo y tapar muy bien, evitando que se escape el vapor.
6. El tiempo de cocción depende del tamaño de las papitas, de la temperatura de la hornalla, de la cantidad de agua. Prestar atención y controlar cada tanto.
7. Cuando se empiece a escuchar que el agua se evaporó y la sal "chisporrotea", retirar la olla del fuego y sacudir para que las papas se suelten de la costra de sal.
8. Comprobar que las papas estén cocidas, blandas al pinchar pero sin deshacerse. La piel debe estar seca por la sal, y arrugada (de ahí el nombre).
9. Dejar que se enfríen un poco y sacudirlas para retirar el exceso de sal. Servir como guarnición (preferentemente con un buen mojo canario).

Curiosidades:
Según cuentan por ahí, la receta se realizaba originalmente juntando papas, y poniendolas en un balde con agua de mar, cocinándolas a las brasas. De ahí la cantidad de sal que parece excesiva pero que sólo afecta la textura de la piel de la papa, no el sabor.

Ensalada de Tomate y Aguacate

Inspirada por los "Tomates Canarios Aliñados" de La Cava del Mencey

Ingredientes: (2 a 4 personas)
6 a 8 tomates perita, dependiendo del tamaño
1 aguacate pequeño
1/4 de taza de aceite de oliva
2 cucharadas de aceto balsámico
1 cucharadita de mostaza en granos
sal marina (cantidad necesaria)



INSTRUCCIONES:
1. Lavar los tomates, cortarlos al medio en sentido vertical, luego en cuartos, y cada cuarto en mitades en sentido horizontal. Acomodar en una ensaladera.



2. Cortar el aguacate al medio, retirar el carozo, y cortar en cubitos sin maltratar demasiado. Acomodar sobre los tomates sin mezclar.
3. En un bol pequeño combinar el aceto balsámico, la mostaza y el aceite de oliva. Batir ligeramente hasta que se suelten los granos de mostaza (no es necesario emulsionar).



4. Echar el aliño sobre la ensalada, cuidando de que se distribuya bien, pero sin mezclar (la idea es que sean bien visibles los ingredientes).
5. Espolvorear con sal marina (o sal de mesa) a gusto y servir.



Tip:
Lo ideal es mantener los tomates y el aguacate en la heladera hasta último momento, para que la ensalada esté fresca y no a temperatura ambiente.